Asegurarse de que su gato con PIF mantenga una dieta adecuada es fundamental para prevenir el riesgo de enfermedad del hígado graso. Los gatos suelen necesitar un mínimo de 200 calorías al día.
La inapetencia, o falta de apetito, suele ser uno de los primeros síntomas en los gatos afectados por la PIF. Al igual que los humanos, los gatos tienden a perder el interés por la comida cuando no se encuentran bien. Sin embargo, a diferencia de los humanos, los gatos no pueden abstenerse de comer durante largos periodos de tiempo, ya que esto puede provocar el desarrollo de una enfermedad del hígado graso, que puede poner en peligro su vida.
Los gatos infectados con PIF suelen presentar síntomas como náuseas, fiebre o anemia, cualquiera de los cuales puede provocar una pérdida de apetito. Aunque es fundamental abordar el problema subyacente para recuperar el apetito, es esencial garantizar que reciban una nutrición adecuada mientras tanto.
Prioriza la cantidad sobre la calidad, especialmente al principio
Cuando tu gato no se encuentra bien, tu objetivo principal debe ser proporcionarle las calorías suficientes. Durante este periodo, es aceptable ofrecer a tu gato cualquier cosa que esté dispuesto a comer, aunque no sea la opción más saludable o ni siquiera sea comida para gatos.
Muchos dueños de gatos y grupos de apoyo a la PIF han descubierto que sus gatos suelen preferir la salsa a la comida sólida debido a su facilidad de consumo. En los casos en que los gatos rechazan la comida para gatos, algunos han recurrido a ofrecerles comida para bebés envasada, siempre que no contenga condimentos (la cebolla y el ajo son tóxicos para los gatos). Algunos gatos incluso prefieren lamer la comida del dedo de su dueño en lugar de comer de su plato habitual.
Otras opciones adecuadas son el pollo hervido, los corazones y hígados de pollo hervidos, el caldo de pollo casero (sin cebolla ni ajo), las carnes para sándwiches/embutidos, el atún, las sardinas, las anchoas y el salmón.
La leche de cabra, que es digestible para los gatos, puede ser una buena fuente de calorías e hidratación. Se puede encontrar en la mayoría de las tiendas de comestibles o en forma de polvo reconstituible. El sustituto de leche para gatitos (KMR) es otra opción que la mayoría de los gatos aceptan.
Nutri-Cal o pastas similares con alto contenido calórico también pueden ser útiles, pero no deben administrarse de forma regular ni durante un periodo prolongado debido a su alto contenido en vitamina A. Siga las instrucciones del fabricante y limite su uso a dos semanas o menos.
Estas sugerencias de alimentación son medidas temporales para animar a comer a un gato con falta de apetito. Una vez que la salud de su gato mejore, puede volver gradualmente a la dieta equilibrada a la que estaba acostumbrado antes de la infección por PIF.
Consejos y trucos para alimentar a gatos con PIF
- Caliente la comida: calentar ligeramente la comida potencia el aroma y puede animar a su gato a comer.
- Calienta al gato: los gatos con PIF suelen tener fiebre, lo que puede hacer que sientan frío y pierdan el interés por comer. Envolver a tu gato en una manta puede proporcionarle el calor necesario para estimular su apetito.
- Variedad: prepárate para ofrecer una variedad de alimentos en cada comida, ya que las preferencias de los gatos con PIF pueden cambiar rápidamente.
- Alimentación con jeringa: en los días en que su gato se niegue a comer por completo, puede ser necesario alimentarlo con jeringa. La comida enlatada A/D o una consistencia espesa tipo paté son adecuadas para la alimentación con jeringa. Tenga cuidado de no hacer la comida demasiado líquida, ya que esto puede provocar neumonía por aspiración. Si es nuevo en la alimentación con jeringa, considere la posibilidad de pedir consejo a su veterinario.
- Comidas frecuentes y pequeñas: Ofrezca a su gato comidas pequeñas y frecuentes a lo largo del día en lugar de porciones grandes. Esto puede ayudar a mantener sus niveles de energía y prevenir la pérdida de peso.
Estimulantes del apetito para gatos con PIF
Los gatos con PIF pueden experimentar una disminución del apetito. Su veterinario puede recetar estimulantes del apetito para animar a su gato a comer. Siga cuidadosamente las instrucciones de su veterinario cuando utilice estos medicamentos.
Medicamentos contra las náuseas para gatos con PIF
- Cerenia: este medicamento es recetado con frecuencia por los veterinarios para aliviar las náuseas en gatos con PIF, que se manifiestan con síntomas como babeo, masticación exagerada o falta de interés por la comida.
- Corteza de olmo americano: un remedio natural contra las náuseas disponible en tiendas de productos naturales, tiendas de vitaminas, farmacias y algunos supermercados. Requiere preparación en casa antes de administrárselo a su gato.
Recuerde que la PIF es una enfermedad compleja y a menudo impredecible, y es esencial colaborar estrechamente con nosotros en The FurPurr y con su veterinario para proporcionar la mejor atención posible a su gato con PIF. Podemos ofrecerle orientación sobre cómo manejar los signos específicos y las necesidades nutricionales de su gato. Además, mantenga a su gato cómodo y controle su calidad de vida para tomar decisiones informadas sobre su cuidado.